"IMPRESIONANTE"

Al acabar su conferencia de 8 horas, y tras saludar a Fernando Castro, le pregunté: "¿Cómo definirias en una sola palabra esta conferencia?".
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"Impresionante", fue su respuesta.
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Estuvimos al quite la delilciosa Tatiana y yo que le replicamos al unísono y como homenaje a Jesulín de Ubrique, ese gran filósofo, "eso son dos palabras".
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Lo cierto es que Fernando llevaba material suficiente para haber pronunciado 8 conferencias (esa era su intención), pero finalmente consumió las 8 horas (las superó en unos pocos minutos, por cierto) SOLA Y EXCLUSIVAMENTE con el material y el discurso de UNA conferencia. Digamos que si lo hubiese hecho a la inversa y se hubiera llevado el material y la propuesta hubiera sido "de aquí no me muevo hasta liquidar las conferencias que traigo aquí perparadas" la conferencia habría acabado el martes a la hora de comer.
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Imposible resumir o siquiera tratar de glosar en breves líneas el tsunami de conceptos, reflexiones, datos, imágenes, propuestas y discursos formulados por Fernando Castro en esta su primera conferencia de 8 horas de duración, pero básicamente digamos que nunca dejará de sorprender por ser tan coherente, tan contundente, tan versátil, recorriendo el arte y el entorno humano en vertical, horizontal, diagonal y hasta en la dimensión cuántica, pues según él, el arte no deja de ser un sonajero que funciona para manternos entretenidos y que el secreto del contenido misterioso de su interior, como los regalos japoneses para los visitantes, no estriba en la sorpresa del descubrimiento de su contenido sino en la magia de que dentro ha algo envuelto que quizá nunca debamos abrir y que el cuidadoso esmero con que ha sido envuelto es lo que principalmente le otorga su categoría de estímulo que mantiene viva el alma humana.
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Dentro de una caja puede haber un gato muerto o un gato vivo, pero para la física cuántica, principio de incertidumbre de Heisenberg mediante, como hasta que no la abramos no podremos comprobarlo, el gato está al mismo tiempo vivo y muerto.
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No muertos, sino más bien frescos como rosas perladas con el rocío de la mañana (no en vano la conferencia acabó mientras amanecía en Murcia) teminamos los últimos supervivientes, en la foto Ernesto, Chexpirit, Fernando y un servidor. Y deseando ya volver a contar en nuestra ciudad con la presencia de Fernando.